Cómo superar el anestro en bovinos y poder incorporarlos a un programa de inseminación artificial
Aumentar tasa de preñez y mitigar el efecto del anestro en vacas para reproducción.
Hoy en día debido a la alta demanda de carne de calidad, se ha puesto atención en sistemas que permitan mejorar la eficiencia reproductiva en las unidades de producción bovina. Es por eso que en los últimos años los programas de Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF) han adquirido un papel fundamental para lograr el objetivo de “Un becerro por vaca cada año” y de este modo tener un avance tanto en el mejoramiento genético y número de preñeces logradas.
Uno de los principales problemas en la reproducción es el anestro (nutricional o lactacional), ya que las vacas no retornan a su ciclicidad normal y esto conlleva a aumentar el intervalo entre partos (mayor número de días abiertos).
Signos de déficit endócrino:
- Las vacas no presentan celo.
- Existen vacas que presentan celo, pero sin llegar a la ovulación.
- Ciclos cortos.
- Celos silenciosos.
Estos desbalances endócrinos (hormonales), llevan a que todos los parámetros reproductivos se vean directamente afectados, teniendo un impacto negativo principalmente de índole económica y productiva.
Los desbalances endócrinos y los diferentes tipos de anestro son mucho más comunes en el ganado Bos indicus (razas cebuinas) que en el Bos taurus (razas europeas). Los 2 principales factores que están relacionados a la presentación de anestro son: Amamantamiento y el Desbalance energético negativo (problemas nutricionales), esto sin considerar los problemas de índole patológico como lo son: Quistes ováricos o las Piometras.
Una forma efectiva de que las vacas salgan del anestro y sean incorporadas a programas de reproducción asistida (IATF) con éxito es mediante el uso de hormonales exógenos, teniendo el mayor efecto positivo los Dispositivos de Liberación Controlada de Progesterona (P4), también conocidos como Dispositivos Intravaginales de Progesterona.
Este hormonal permite que la vaca tenga un “priming” de progesterona, teniendo un efecto directamente sobre el desarrollo folicular y calidad del óvulo, situaciones que permiten tener un aumento en el éxito de los programas reproductivos (mayor tasa de preñez).
