Sandra y Blondi ya han llegado a la playa, un paraje espectacular para disfrutar de una escapada inolvidable con nuestros perros, pero no olvidemos que siempre debemos ser precavidos para no encontrarnos con ningún problema.
Por suerte, cada día hay más playas habilitadas para ir con nuestros canes, aunque eso sí, esperamos que poco a poco haya muchas más y se normalice esta actividad de ocio petfriendly. Para facilitaros vuestra jornada de arena, agua y sol, os dejamos un listado de playas habilitadas para ir con nuestros perros y unos consejos básicos.
Lo primero y, quizás lo más importante, es preparar un kit idóneo para ir a la playa con nuestros perros. ¿Qué debe tener ese kit?
- Cartilla de nuestro perro. Al igual que nosotros viajamos con nuestro DNI, ellos siempre deben ir identificados.
- Bebedero, comedero, comida y agua. La hidratación y alimentación son básicas para nuestro perro y más en épocas de calor, donde se deshidratan a mayor velocidad y necesitan más energía. Eso sí, controlando siempre que coman y beban con prudencia para evitar torsiones de estómago.
- Snacks. Un básico para premiar los buenos comportamientos de nuestro perro, así como para llamarlo si no quiere salir del agua.
- Bolsas para recoger los excrementos. El civismo es primordial, debemos recoger siempre las heces de nuestros perros por educación, sanidad y respeto.
- Crema solar. Debemos tener en cuenta que hay perros con la piel muy delicada y el hecho de estar expuestos constantemente al sol, puede generar quemaduras.
- Sombrilla. Aunque nuestro perro seguro que se volverá loco corriendo por las dunas y lanzándose al agua, también necesita de sus momentos de descanso a la sombra.
- Effitix. La protección frente a los parásitos es primordial en estas zonas de alto riesgo para nuestros perros. Las costas españolas, especialmente la Mediterránea, tienen una alta incidencia de leishmaniosis canina, así que aplícale una pipeta antiparasitaria y estarás más tranquilo.
Consejos para vivir un día tranquilo y feliz en la playa
- Nunca pierdas de vista a tu perro, especialmente cuando se bañe. Es un actividad muy placentera, pero que no está exenta de peligros.
- Examina la playa. Es muy importante buscar zonas de poca profundidad, donde no haya corrientes fuertes, ni algas donde se pueda enredar.
- No le obligues a meterse al agua. Hay perros a los que no les gusta bañarse o que necesitan su tiempo para meterse, así que nunca le fuerces, ya que le puedes generar una mala experiencia que desemboque en miedo al agua y la playa. Si no se quiere meter al agua, refréscale echándole un poco de agua por el cuerpo para reducir su temperatura corporal.
- Debe mantenerse siempre hidratado. Un problema común en las playas para perros es el peligro de un golpe de calor, muchas veces porque nos olvidamos de ofrecerle agua, pero como hemos comentado antes, siempre con cuidado.
- Controla su diversión con la arena. Si a tu perro le gusta trastear con la arena, vigila que no la ingiera y, en el caso de que le guste hacer agujeros, tápalos para evitar accidentes indeseados.
- Una ducha antes de irnos. Cuando haya terminado la jornada, es recomendable darle una ducha para retirar restos de sal y arena, así como para proteger la piel y el pelo de nuestro perro.
Esperamos que disfrutéis mucho de las playas caninas y os invitamos a compartir vuestras fotos en nuestro Facebook y a etiquetarnos en Instagram.
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