Plan 150

Vacas felices, mejor leche

Un animal bien cuidado podrá dar todo su potencial.

El bienestar animal se convirtió en un tema importante de interés público. Más allá del mantenimiento de la salud de las vacas lecheras y de su productividad, existen varias definiciones de bienestar animal.

La definición más reconocida es la de la Organización Mundial de Sanidad Animal, según la cual un animal se encuentra en buen estado si (según indican las pruebas científicas) está sano, cómodo, bien alimentado, seguro, es capaz de expresar su comportamiento innato y no sufre estados desagradables como dolor, miedo y angustia.La noción de bienestar animal también tiene en cuenta una noción afectiva ligada al instinto de rebaño de las vacas.

El bienestar animal de las vacas lecheras se evalúa y puede mejorarse teniendo en cuenta dos tipos de parámetros: ambientales y relacionados con el animal. Tenemos en cuenta las necesidades básicas de la vaca lechera, que son: alimento, luz, aire, agua, descanso y espacio. Pero el bienestar animal también tiene en cuenta las prácticas veterinarias de prevención y tratamiento.

¡Sin ternero no hay leche!

Un pilar clave para optimizar la curva de producción de leche y disminuir los días vacíos​​​​​​​

La fertilidad de un rebaño lechero es un factor clave de los resultados económicos de las granjas lecheras.

Existen dos tipos de sistemas vinculados a la reproducción en una granja: los rebaños que paren en bloque y los rebaños que paren todo el año. En ambos casos, los problemas de fertilidad tienen una gran repercusión en toda la sostenibilidad de la empresa, ya sea en términos de tiempo, de producción de enfermedades o de indicadores de rentabilidad, y lamentablemente pueden perdurar en el tiempo.

Para evaluar la reproducción en una granja lechera, se tienen en cuenta dos tipos diferentes de indicadores: indicadores relacionados con enfermedades (principalmente enfermedades infecciosas) e indicadores de rendimiento, como el intervalo entre partos, y estos indicadores pueden seguir el ciclo de la vaca lechera.

Buena alimentación, mejor salud

La gestión de la nutrición es esencial, especialmente durante el período de transición, para evitar enfermedades, iniciar correctamente la producción de leche y optimizar la reproducción.

La gestión de la nutrición es esencial, sobre todo durante el período de transición, para evitar enfermedades, iniciar correctamente la producción de leche y optimizar la reproducción.

Como parte de la rentabilidad de la granja, la nutrición puede afectar la producción, la salud y la fertilidad de las vacas lecheras, y puede tener un enorme impacto al afectar directamente los costos de producción, y sabemos que los sistemas de producción lechera deben ser financieramente sostenibles, lo que a menudo significa utilizar los principios de formulación de dietas de costo mínimo.

Es importante tener en cuenta hasta qué punto la dieta actual satisface las necesidades diarias de nutrientes clave del animal, pero también cómo la dieta anterior condicionó el metabolismo del animal para bien o para mal. En este sentido, debemos analizar si las necesidades nutricionales están cubiertas y si el condicionamiento nutricional previo tuvo un efecto negativo o positivo sobre el metabolismo, pero también sobre la fisiología y los tejidos corporales.

Mejor calidad, más ingresos

La calidad de la leche es más valorada por los clientes y la industria y, en consecuencia, representa un impulso claro de beneficio e imagen para el ganadero.

La calidad de la leche incluye generalmente varios parámetros relacionados con la composición de la leche e indicadores relacionados con la aparición de mastitis clínicas y subclínicas que afectan la eficiencia de las granjas lecheras y que pueden afectar negativamente el bienestar animal y la producción. Está estrechamente vinculada a los demás pilares y puede repercutir directamente en el precio pagado al productor.

El efecto de la calidad de la leche en la producción, el bienestar animal y la economía de la granja hace que sea una de las principales preocupaciones de la mayoría de los ganaderos, veterinarios y asesores de granjas lecheras. La calidad también es importante para a otras personas, como fabricantes y consumidores. Para los fabricantes, el interés se centra principalmente en las propiedades tecnológicas de los productos lácteos. Los consumidores están más preocupados por el posible efecto de la calidad de la leche en su salud.